jueves, 17 de septiembre de 2015

Respiración purificadora.

Este ejercicio es muy valioso por sus beneficios tonificantes. es excelente para eliminar la fatiga. úselo cuando se sienta cansado, perezoso o adormilado. debe hacerse siempre después de los ejercicios físicos de rutina o después de otros ejercicios respiratorios.


1. inhale una respiración completa. osea con actividad abdominal, intercostal y clavicular.

2- retenga el aire unos segundos.

3. con los labios en actitud de silbar, sin inflar las mejillas, exhale con vigor considerable un poco de aire, haga una corta pausa y continué exhalando en pequeños y vigorosos soplos hasta sacar todo el aire e intente luego sacar un poco mas, comience un nuevo ciclo teniendo en cuenta que debe exhalar con vigor. 

vigorizando los nervios 

este ejercicio es un potente estimulante y vigorizante para los nervios, su acción desarrolla en ellos toda su fuerza, energía y vitalidad.

1. de pie y con el cuerpo recto inhale una respiración completa y contengala.

2. extienda los brazos al frente solo con la tensión necesaria para llevarlos horizontal a la altura de los hombros.

3. cierre los puños y lentamente tráigalos hacia los hombros a medida que va imprimiéndoles fuerza y tensión a los brazo de tal forma que cuando lleguen a los hombros estén fuertemente tensados como para producir una trepidación.

4. sin mermar la fuerza ni la tensión, extiéndalo otra vez lentamente y ahora rápidamente recójalos y extiéndalos varias veces.

5.exhale vigorosamente  por la boca.

6. haga respiración purificadora.

Las bondades de este ejercicio depende principalmente de la rapidez en recoger y estirar los brazos, en mantener la tensión y la retención del aire.






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